Movilizador off (immo off)
Realizar funciones de protección y apagar el motor cuando sea necesario son acciones propias del inmovilizador. Los inmovilizadores se dividen generalmente en modelos con contacto y sin contacto, que son instalados en el vehículo por el fabricante o a petición del propietario después de que el vehículo haya salido de la cinta transportadora. En cualquier caso, el principio de los dispositivos es el mismo: evitar el robo.
Cuando el inmovilizador protege el coche de su propietario, el dispositivo se desactiva. Dichas medidas deben adoptarse por una serie de razones, que pueden ser:
daños mecánicos en la llave, el transceptor no transmite una señal;
mal contacto en las conexiones;
mal funcionamiento de uno de los elementos del sistema (antena, unidad de control);
pérdida de las llaves del coche, etc.
¿Por qué debo hacer que un especialista desactive mi inmovilizador?
Este procedimiento es bastante complejo y específico y requiere una cualificación y experiencia adecuadas. Además, se requiere un software con bases de datos de aplicación “Immo off” para desactivar el inmovilizador, así como otros equipos especiales. El técnico suele llevar un ordenador, un destornillador, cinta adhesiva de PVC y una llave inglesa del nº 10 cuando acude al cliente.
Como muestra la práctica, las acciones indebidas que realiza el propietario del coche por su cuenta para desactivar el inmovilizador pueden causar a menudo daños a este dispositivo y a otros sistemas del coche. Un técnico experimentado es capaz de resolver un problema de este tipo preservando todas las características de funcionamiento del dispositivo de seguridad. En primer lugar, el técnico soldó la resistencia del chip, lo conectó a un ordenador, leyó el programa y devolvió la pieza extraída a su lugar. A continuación, desactiva físicamente el inmovilizador y monta la unidad de control.
Durante el proceso, el técnico comprueba cuidadosamente que las demás unidades técnicas del coche funcionan correctamente. El especialista localizará el lugar de instalación del inmovilizador y, con la ayuda de herramientas y equipos modernos, activará rápidamente el dispositivo. De este modo, se eliminarán todas las molestias e interferencias que impiden al conductor arrancar el motor y conducir, así como realizar sus actividades.
La dificultad para desactivar el inmovilizador radica en que el esquema de funcionamiento del dispositivo puede variar incluso entre modelos de la misma marca de coche. Por ello, es importante que el técnico analice primero la situación, descubra la causa del bloqueo y retire la protección sin forzarla. Este método de trabajo no requiere la sustitución de equipos costosos. Desactivar el inmovilizador es el último recurso. Debe entenderse que el transceptor transmisor de señales de la llave también dejará de funcionar tras la desactivación de la unidad de seguridad, y el coche podrá arrancarse con cualquier llave que encaje en la cerradura.